El Día Mundial de la EM se celebra de forma oficial el 30 de mayo. 55.000 personas en España tienen Esclerosis Múltiple. La prevalencia es de 120 casos por 100.000 habitantes. Tres de cada cuatro personas con EM son mujeres.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune, esto significa que es el propio sistema inmunitario de estas personas el que ataca a su cuerpo, destruyendo la sustancia que rodea y brinda protección a las neuronas conocida como vaina de mielina. La mielina, al estar dañada, no puede cumplir con su función que es la de transmitir el impulso nervioso desde el cerebro hasta diferentes partes del cuerpo y a la inversa; por tanto, afecta a diversas funciones corporales.

¿Quiénes tienen más riesgo de padecer esta enfermedad?

Tienen más probabilidad de tener EM:

• Las mujeres jóvenes: afecta a mujeres con más del doble de frecuencia que a los hombres y a menudo comienza entre los 20 y los 40 años.

• Las personas blancas (caucásicas).

• Las personas con familiares que tienen EM.

• Quienes tienen otra enfermedad autoinmune (tiroides o diabetes tipo 1).

Aunque todavía se la considera “rara” o “poco frecuente”, estudios recientes indican que la prevalencia está en aumento. Es la segunda causa de discapacidad en adultos jóvenes (especialmente mujeres), después de los accidentes de tránsito.

55.000 PERSONAS CON Esclerosis múltiple

Síntomas de la Esclerosis Múltiple

La EM afecta a la sensibilidad, la capacidad intelectual y la movilidad. Por tanto, afecta a distintas partes del cuerpo y produciendo síntomas según la parte del cuerpo en la que la vaina de mielina se encuentre dañada.

Entre los síntomas más frecuentes:

• Fatiga y debilidad muscular.

• Problemas de razonamiento y memoria.

• Mareos, falta de coordinación y pérdida del equilibrio.

• Problemas de razonamiento y memoria.

• Visión doble, borrosa, dolor ocular, ceguera parcial al color, pérdida de visión.

• Entumecimiento o debilidad a un lado del cuerpo o en la mitad inferior con sensación de entumecimiento u hormigueo.

• Pérdida de control de esfínteres.

• Temblores, espasmos o convulsiones.

• Sequedad vaginal en las mujeres y disfunción eréctil en los hombres.

Es común que los síntomas aparezcan y desaparezcan. Las recaídas pueden durar días, semanas o meses y durante la remisión los síntomas pueden continuar o desaparecer por un tiempo.

Causas de la Esclerosis Múltiple

Se desconoce la causa exacta. Se considera que puede deberse a una suma de factores genéticos y ambientales (infecciones, tabaco, dieta, vitamina D). Se han asociado diferentes virus con la enfermedad y distintas investigaciones apuntan a la microbiota intestinal ya que la enfermedad podría estar asociada con ciertas poblaciones y concentraciones de bacterias del intestino.

Diagnóstico

Al igual que otras enfermedades autoinmunes, la EM puede ser difícil de diagnosticar porque los primeros síntomas son los problemas de visión.

Como otras señales pueden afectar diferentes partes del cuerpo, el médico averigua el historial de salud y realiza un examen completo para descartar otras posibles causas.

Tratamiento

En la actualidad, no existe cura. Por eso el objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, retrasar el avance de la enfermedad y mantener una buena calidad de vida.

Para conseguirlo, se combinan el tratamiento médico, la rehabilitación y fisioterapia, la administración de medicamentos para tratar los síntomas leves y la nutrición personalizada que acompañe a las manifestaciones clínicas, estado nutricional y estilo de vida del paciente.

estilo de vida personas con esclerosis múltiple

Estilo de vida

Convivir con una enfermedad crónica puede ser muy difícil tanto física como emocionalmente. Sin embargo, ciertos cambios de hábitos pueden mejorar la calidad de vida:

• Actividad física. El ejercicio puede mejorar el tono y la fuerza muscular, el equilibrio, la coordinación y el estado de ánimo. Los ejercicios de estiramiento ayudan con la movilidad y la rigidez.

• Descanso. Como la EM causa fatiga, es posible que sea necesario adaptar los horarios para incluir más tiempo de descanso.

• Evitar el calor. En exceso, puede causar dolor en los nervios y llevar a una debilidad muscular extrema. Tomar un baño frío o encender el aire acondicionado suelen ayudar.

• Una nutrición a medida. Los objetivos del tratamiento nutricional son:

– Producir un efecto “antinflamatorio” y “antioxidante”.
– Evitar el estreñimiento.
– Mantener un peso sano, evitando la malnutrición por déficit o exceso.
– Aportar fitonutrientes, vitaminas, minerales y fibra en cantidades adecuadas.
– Evitar o revertir la disbiosis intestinal.
– Controlar las posibles intolerancias o sensibilidad a alimentos que presente el paciente.