Refrigerio, piscolabis, tentempié… una pequeña cantidad de alimento que se toma entre comidas para reparar las fuerzas. Los expertos en nutrición recomendamos hacer 3 comidas principales y dos refrigerios al día (almuerzo y merienda). Estos últimos brindan energía, nos mantienen alerta cuando los niveles de glucosa bajan. En los niños, son muy importantes ya que ayudan a cubrir la energía que consumen a lo largo del día y leas aportan vitaminas y minerales.

Cómo elegir refrigerios más saludables

No todo vale, y muchas veces caemos en el pecado dulce, sobre todo a media tarde. Si eliges los alimentos correctos, pueden compensar las necesidades nutricionales en tu dieta, ayudar a mantenerte satisfecho para que luego no te pases en las comidas principales y darte energía. Para elegir los más saludables sigue estas pautas:

Controla las calorías: dependerá de tus necesidades individuales, pero por norma general busca alimentos que te proporcionen nutrientes y te llenen con menos calorías.

Elige alimentos con mucha fibra: además de que nos ayuda a sentirnos satisfechos, la fibra contribuye a la salud digestiva y puede ayudarnos a controlar el azúcar en la sangre y bajar el colesterol.

Limita el azúcar: los alimentos con alto contenido de azúcar pueden causar inflamación en el cuerpo, déjalos solo para ocasiones especiales.

Cuidado con la sal: cerca de tres cuartas partes del sodio que comemos proviene de comidas procesadas. Si compras galletas o pan emvasado, compara las etiquetas para encontrar las variedades con la menor cantidad de sodio.

Pon los refrigerios en bolsas o recipientes de plástico pequeños, de manera que sean fáciles de llevar y puedas medir mejor el tamaño de la porción. 

Ideas de refrigerios para el invierno

En los meses de más calor solemos tirar más de fruta o lácteos (desnatados) pero en invierno nuestras necesidades son diferentes. Durante el invierno debemos consumir alimentos que nos ayuden a prevenir enfermedades de las vías respiratorias y que al mismo tiempo nos proporcionen energía.

  • Un puñado de nueces: nos darán grasas saludables y energía.
  • Fruta deshidratada: ricas en vitaminas y minerales como el potasio.
  • Cítricos: nos proporcionarán vitaminas Cy A, buenas para reforzar las defensas.
  • Frutas al horno: una rica opción para consumir fibra en invierno, prueba manzanas o peras con canela.
  • Palomitas de maíz: para el antojo salado, un refrigerio con fibra y fácil de preparar.