Tanto la Fibromialgia como el Síndrome de la Fatiga Crónica son enfermedades crónicas invalidantes y multisistémicas que afectan de manera progresiva los sistemas de defensas, neurológico y endócrino. Aunque son diferentes, pueden presentar síntomas comunes:

• trastornos del sueño
• dolor de cabeza y articulaciones
• cansancio
• depresión
• lentitud mental

 

La fibromialgia

La fibromialgia afecta a 2.45% de la población española y a 6.3% de la población mundial. El 90% de los pacientes afectados son mujeres. Puede aparecer a cualquier edad desde la infancia, pero se diagnostica con mayor incidencia entre los 25 y 60 años.

No existe aún una prueba diagnóstica específica y los análisis y pruebas convencionales son normales por lo que se dice que es una enfermedad invisible. En una gran proporción de casos los pacientes que padecen fibromialgia y/o síndrome de fatiga crónica presentan intolerancias alimentarias y disbiosis intestinal; por tanto la dietoterapia deberá contemplar también estas condiciones.

 

Tratamiento nuticional de la Fibromialgia y del Síndrome de la Fatiga Crónica

Con respecto al tratamiento nutricional de estas patologías se prioriza la higiene de la alimentación que consiste en mejorar el patrón de consumo de alimentos de la dieta mediterránea.

El objetivo de este tipo de alimentación es disminuir la reacción inflamatoria mediante una reducción del consumo de grasas saturadas y trans, un incremento de la ingesta de frutas, verduras y aceites insaturados con particular énfasis en los ácidos grasos omega-3; de esta manera se reduce el riesgo de aparición de nuevas patologías asociadas además de producir un alivio de la sintomatología.

La obesidad es considerada una enfermedad proinflamatioria y puede empeorar el curso de las enfermedades reumáticas inflamatorias; por tanto, mantener un peso saludable es también un objetivo de la intervención nutricional.

Imagen de medlineplus