Desde El Español

(…) Al vivir y depender de su físico, los gladiadores tenían un estilo de vida controlado y pautado en el que se regulaba estrictamente su dieta. También eran sometidos a duros entrenamientos con la finalidad de exprimir el máximo potencial de cada uno. Hay que tener en cuenta que su espectáculo debía contentar a las 50.000 personas que podía albergar el Coliseo, por eso la dieta era el pilar fundamental de su potencia física.

Muchas de las pistas que tenemos actualmente sobre cómo se alimentaban, luchaban y morían estos guerreros del Imperio Romano, las tenemos gracias al descubrimiento de un cementerio de gladiadores descubierto en 2007 en las ruinas de Éfeso, en Turquía. Por ejemplo, al analizar los restos óseos, los investigadores descubrieron que los gladiadores heridos habían recibido tratamiento médico de calidad, incluso hay un caso en concreto en el que se había practicado una amputación quirúrgica.

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