¿Podemos reducir el consumo de sal sin renunciar al sabor? El consumo excesivo de sal incrementa el riego de sufrir hipertensión arterial, ictus, enfermedad renal, cáncer y osteoporosis.

Como prevenir es el mejor tratamiento estas son algunas ideas para reducir la sal añadida y no por eso renunciar a comer y disfrutar de platos sabrosos.

Menos sal, más sabor

Las siguientes combinaciones de sabores potencian al máximo el aroma y el gusto de cada especia y condimento.

Albahaca: combina muy bien con ajo, tomate mozzarella y aceite de oliva. Usos: sopas, pastas, verduras y ensaladas.

– El pimentón puede usarse en salsas, guisos y carnes.

Perejil: combina muy bien con ajo y aceite de oliva. 

Tomillo: carnes y legumbres.

Salvia: cerdo, cordero, pescados, lácteos, ensaladas y legumbres.

Estragón: jamón, carnes, ensaladas verdes.

Jenjibre: pescados y arroces.

Laurel: estofados, adobos, vinagretas, escabeches.

Nuez moscada: caldos, bechamel, salsa bechamel, rellenos, verduras, pastelería y repostería.

 – Romero: cordero, cerdo, pollo, legumbres, masa de pan.

Pimienta: de grano negro, blanco, rosa y verde. Salsas, carnes y hortalizas

Orégano: pescado, carne asada, pollo, hortalizas, legumnbres, rellenos de pastas, salsas, pizzas.

– El azafrán es ideal para hortalizas, arroz, cazuelas, pollo, paella.

Cayena: carnes, hortalizas, rellenos y guisos. 

Clavo de olor: carnes rojas, patelería, frutas y compotas.